domingo, 5 de diciembre de 2021

Friendly warning.- 14/11/2021.-

 I. Todo lo que ames

Tiene el poder oculto

De destruirte por completo.

 

II. Antes de “Destruir para construir”

Asegurate bien

De tener la capacidad de construir.

 

III. Todo lo que ames

Eventualmente será odiado

Al menos por un par de segundos.

domingo, 28 de noviembre de 2021

On/Off.- 28/11/2021.-

((Para G))

 


Incapaz de sostenerte en una rama,
En una idea, en algo que te aquiete,
Avanzás de un lado a otro dibujando tus elipsis,
Constelaciones invisibles por el aire.

Sé que alguna de todas dicta
(Sin proponérselo, casi defensivamente) mi suerte;
Sé que es tu modo de disfrutar, esa corriente
De pensamientos, de ocurrencias que bailan frente a mí;
Justo frente a mí, que -¡juro!- puedo seguirlas.
Significan, por la propia cadencia,
Algo más allá de ellas mismas.

Yo no me opongo a ese fresco torrente de sucesiones
Que concatenás, como un niño que quiere mostrarle
A alguien que -¡de pronto!- le importa mucho
Los más preciados tesoros y secretos
Que habitan su longeva alma.

Luego de advertírtelo,
Comprendo que explicarte
Que tal derrotero me aleja un poco
De la capacidad cabal de disfrutar todo
Lo que das a luz en el mero hecho de nombrarlo
Es un acto mezquino y pesaroso de mi parte.

Lo que sentís es un colibrí que no para de volar.
Teme que lo atrape, teme morir entre mis manos,
Nacidas para darle a las cosas un lugar y algún sentido,
Una pausa, ahora tan angustiante
Como innecesaria.

Comienzo a instruirme, entonces,
El verdadero juego de escucharte
Aletear en las palabras,
A veces comentándote y otras
Un poco perdiéndome en las sílabas brillantes de tus plumas,
En tus cabriolas imposibles en el viento.

Comienzo a escucharte como se mira a un colibrí.
Aprendo a quererte suspendido en el cielo,
Brindándote las mejores flores de mí
Sin proponerte una jaula.

Inesperado bienvenido.- 27/11/2021.-

((Para G)).-

 


El día después del día después
De separarnos
Tomé esa remera que había quedado en la silla,
Abandonada y burlona, casi imitándome.

Tu olor inundó el tiempo, lo paralizó todo,
Aflojó mis piernas,
Me golpeó como el relato de un libro
Que puede que sólo conozca apenas unas páginas
Porque lo despedazó alguna fuerza natural
(Tal vez, yo mismo en mi impaciencia).

Tu olor, esa mezcla de tabaco
De armar y esa piel tan amable.
Sin otro perfume, sin torpes aditivos, sin tratar de ser
Algo que no sos.
Tu olor, como una forma más de tus exposiciones,
Como una apertura más de lo que inconsciente,
Pero tan gratuitamente compartís
En cada abrazo.

Tu olor fue el único souvenir que pude robarte.
Ni tu voz, ni tu imagen, ni tu beso
Me acompañarán a la rutina de estar
Un poquito más gris, más adormecido.
El resto de vos seguirá viviendo en un recuerdo,
En un gracias, en un –quizás- hasta la próxima.

jueves, 25 de noviembre de 2021

Inmortal.- (Glosa a “Vampi”, 26/11/2021).-

“Cada dolor tiene un nombre
Y yo quiero conocer el tuyo
Sé que al final de los tiempos me vas a doler.
Nunca tuvimos testigos,
No tenemos ni una foto juntos, (…)
¿De qué sirve ser inmortal
Si no se puede morir de amor?”
Vampi.- Babasónicos.-



Dentro de lo imposible, fuiste el hombre
Por un rato capaz de fascinarme.
Quise correr el riesgo a enamorarme,
But honey,
“cada dolor tiene un nombre”.

Cada quien puso lo suyo
Y jugamos a bailar semidesnudos.
Hay secretos en el labio de los mudos

“Y yo quiero conocer el tuyo”.

Fue un juego sin apuesta, nada que perder.
Siempre quise tu revancha y otro abrazo.
Me dijiste que me fuera al terminar tu vaso:

“Sé que al final de los tiempos me vas a doler”.

¿Imaginaste –brevemente- algo conmigo?
Adivinaste mi música y mi literatura.
Me quemé con vos más allá de la calentura.
Take it easy,
“nunca tuvimos testigos”.

Qué pasó de tu lado me pregunto,
Aunque pueda deducir la respuesta.
Sé duplicar una perdida apuesta:
Aún
“no tenemos ni una foto juntos”.

Si algo más allá de lo animal
Del deseo me hizo desearte más fuerte
No puedo más que maldecir mi suerte:

“¿De qué sirve ser inmortal…?”

“Si bueno y breve” no hay dolor,
Y, hasta tu regreso, esto es la despedida.
No hay llanto ni cólera en esta partida:
Ya
“no se puede morir de amor.”

viernes, 19 de noviembre de 2021

Átono XVII.- (Un Pancho cualquiera; 19/11/2021).-

Vivo en lugares liminares,
Soy parte de códigos que exilian,
Soy sílaba de lenguajes siempre inventándose.
Estoy en ese borde que hace a las cosas
Ser un poco menos sí mismas sin llegar
A ser otra cosa vecina o paralela.
Vivo en la entereza de no ser el que fui,
Vivo en la promesa de no ser el que seré.

A mi izquierda una clase socioeconómica, una profesión,
Una historia familiar llegando a sus últimas páginas,
Un silencioso linaje de torpes coincidencias,
Una niñez con casa en la avenida y gallinero al fondo.
A mi derecha la máxima de ser lo más inútil posible,
Una miopía indolente y precavida hacia el mañana,
Las manos de otros que tomaron mi mano,
Todo el amor menos la huella que perdí para encontrarme.

Arriba de mí un globo aerostático de fantasías,
Los indigestos menesteres que sostengo,
Un filo de Damocles deshecho a medida,
La sal que me hace ser el móvil y el castigo.
Debajo de mí las benéficas fechorías que he sembrado,
Mi propio cementerio con vista al mar,
Estos pies desmemoriados que olvidaron tantas calles,
Tu cuerpo u otro cuerpo dispuesto a hacernos fuego.

Pero lo que queda en el centro son otras cosas,
Huyendo de mi absurda manía de querer
Ponerle palabras a todo;
A veces parece ser tuyo o de alguien más,
En todo caso, prestado:
Lo que hay en el centro de mí es mío
Porque es prestado, es el modo de permanecer
En estos umbrales tan incómodos
Que logro habitar- comedido y desmedido-
Como un Pancho cualquiera
A su casa.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Algodón entintado.- (onírico; 10 y 11/11/2021).-

Mamá se pone al volante
Y cierra de un portazo.
Papá se sube atrás, niño dócil y temeroso.
Mamá vocifera a través del vidrio bajo, mi hermana
Sale del auto protestando no sé qué cosa,
Fingiendo que no la escucha y quejándose,
Viviendo cada día de su vida
Como si no hubiera otra voz
Que la de una madre que la reta.

La puerta queda abierta y mi hermana
Se va a no sé qué fiesta para la cual
Ya no está de humor.
La puerta queda abierta y mi madre
Me gruñe para saber si voy con ellos
O me quedo ahí, en esa fiesta
Para la cual no hay humor que me prepare.

No quiero quedarme, tampoco quiero ir.
Entro al auto y me siento atrás,
A la derecha de un padre,
Que tiembla como hoja en el otoño.
De pronto también soy un niño
En el asiento de atrás, pero yo no temo,
Es tristeza el algodón entintado
Que va marchándome por dentro a cada minuto.

Mamá grita sus improperios,
Arranca el auto de un chispazo.
"Vamos a comprar helado".
No sé quién lo ha dicho ni quién
Puede querer helado con todo esto que ocurre.
Miro mis manos de niño casi como si fueran ajenas,
Los diez deditos manchados en un profundo negro,
Como si fuera chocolate derramado
O antiquísima sangre seca.

La ciudad es nocturna y liviana, llena
De gente radiante, como burbujas de champange.
Mamá va chocándose con otros,
Exigiéndole a papá no sé qué cosas
Que él trata de hacer, tartamudeando torpemente.
Mamá no sabe manejar, nunca aprendió,
Y sin embargo
Va embistiendo otros autos, acelerando
Furiosa en los semáforos, rabiando
Algo que quizás también sea un algodón entintado.
Papá, que sabe manejar, apenas si se atreve
A levantar la mirada. Tal vez él tenga-
Detrás del miedo y sus manos de carbónico-
Su propio algodón entintado goteándole.

El auto sigue avanzando frenéticamente,
A los golpes contra árboles, peatones,
Nada parece importar.
Sólo sé que no quiero helado esta noche
Y que puedo
Alegrarme por mi hermana,
Seguramente sollozando en una fiesta
En la que la hemos dejado sola.

jueves, 21 de octubre de 2021

Un ala para Ícaro VI.- (20 Y 21/10/2021).-

 

XXXV. Este módico milagro
Que me pedís prestado para no devolverme,
Que te robo a plena luz para mantenerme inocente.
Ya sabemos que lo duplicado no es igual a sí mismo:
Lo que no somos también juega su rol en la trama
Y desteje el tapiz de tu anhelo a futuro incierto.
Pero cuando te habito por dentro,
Tu temblor ilumina
Más que cualquier fuego.

XXXVI. Cada tanto, tu hambre me inventa otra vida.
En un mundo de posibilidades, tu espejismo
Es la verdad dibujada en la arena de mi sueño.
Lo que encuentra calma en mí es un borde
Para tu invasiva indiferencia.
Si opto por desmembrarme, resucito
En el pozo de tu mirada.

XXXVII. No me aguanto que quieras sostener
Tanta parsimoniosa piedra doblegando tu espalda,
Ni que hagas de los recuerdos una hoguera senil
Ante el irreversible peso de la nostalgia,
Ni que dudes la verdad de tus huesos gritándome
Que a mí no me calienta
(Si supieras cuánto me quema).
Algo en lo fortuito de tu regreso
Me encadena a mis propias alas.

XXXVIII. Besame como quien prefiere no despertar
De esta quietud feroz, este terremoto tibio,
Este eterno crucigrama de domingos indelebles.
Ya es lunes y una vorágine de salivas ajenas
Nos humedece bajo las camisas.
Ya es hora de admitir que el tedio
Es más rencoroso que la pena, que solo fuimos
Un gorrión alicortado
Suicidándose en la nieve del deseo.

XXXIX. Me has nombrado como liberándome
Del laberinto de buscarte. Yo también
Te he puesto un nombre, un ancla de desmemorias.
Esta última noche, en las opacas nieblas del insomnio
Me pediste que tarareara la canción
Con la que soñabas de niño
"Bájame la lámpara un poco más".

XXXX. Hiciste tu hogar entre mis cosas,
En las ropas que no uso, en los perfumes
Que no puedo tocar, en varias melodías.
Hiciste un pacto secreto con mi propia ausencia
Para que me espere despierta cuando te hayas ido.
Ahora, con los restos que te quedan,
Hacé un fuego fatuo, un abrazo prometido,
Un tatuaje de silencio sobre nuestros labios,
Una última penetración de nuestras carnes frías
En el cálido océano del olvido.

martes, 19 de octubre de 2021

Un árbol que nadie escucha.- (24/08/2021 y 19/10/2021).-

I.
Ahora que ya no volveremos
Me toca aprender todo lo grave:
Hacer el aire en este aleteo apopléjico,
Saborear ciencias y morales sin abrir la boca.
Es de mala educación que se note
Que ando pensando,
Que esa es mi forma de andar desnudo.

Confieso con inocencia de asesino
En eterna pre-potencia:
He oído caer un árbol.
El bosque existe porque yo lo creo.
Tal vez, en algún lugar también
Sigamos existiendo.

II.
Quise ponerme en pausa
Y no me detuve,
Algo de mí continuó
Hasta mis últimos efectos.
En la semilla del fruto había raíces
Dispuestas a hacer tierra en mi carne:
Yo también puedo ser un árbol que cae.
Ahora que ya no volveremos,
¿Hemos existido alguna vez?

La trampa está en lo no dicho.
La trampa está en lo que no puede decirse.
Confieso con culpa de rescatista
En casual, dolosa ternura:
Yo ya no puedo volar.
Te elegí como barranco.

lunes, 18 de octubre de 2021

Arquitecturas del deseo XIX.- (Antimonotonía. 17/10/2021).-

“A veces te volvés exigente, esperando magia en mis propuestas,
Pero alguna absurda respuesta te vuelve a decepcionar.
Dame, sencillamente, lo que más te guste (…)
y nada más”.
Sencillamente.- Bersuit Vergarabat.-


Luego de un silencio tan largo
Que hasta se me olvidó
Que estábamos hablando,
Te quejaste de los discos que suenan
Iguales de principio a fin.

Yo pensé en las monotonías;
En cómo estos días
-Tuyos, / míos, / separados-
Se suceden sin que algo les confronte,
Sin un instante que haga tope
Y les subvierta hasta darles sentido.

Te quejaste de la música repetitiva
Como quien sutilmente lamenta
El transcurrir del tiempo
Sin que nada lleve a algo diferente,
Al después que abre la puerta
Para ir a jugar.

Luego añoraste sobresaltos,
Cosas que llamaran tu atención,
Curiosidades coincidentes.
Yo pensé en el silencio que veníamos
Sosteniendo / (Dejándonos caer);
En cómo había llegado a él,
Resultado inevitable de la suma
De todos mis gestos por sorprenderte,
El agotamiento de mi chispa,
Ese apagarme y verte de pronto
-Desdeñoso caníbal-
Devorando hasta los huesos
De los juegos que te proponía.

Sí, ese silencio fue el producto
De asumirte infértil para símbolos nuevos,
Para experiencias nuevas.
Mejor sería desplegarme
-En otra conversación, en otra cama-
Donde alguien continuase el verso trunco
De mi encantamiento,
Aunque alguien fuera yo mismo,
Desde un espejo onanista
O un fecundo, cálido cadáver.

Entonces callé
Y pasó casi sin pasar el tiempo,
Y -aunque me entretuve
(Sin tenernos / nos entretuvimos)-
También se hizo en mí
El óxido de la monotonía.

Hasta que apareciste para quejarte
De la música, como si lamentaras
El discurrir del tiempo sin mis sobresaltos.
Como si esa fuera tu forma de admitir
Que me extrañabas.
Eso rompió la monotonía.

Sí, no hay tino en pedirte
Nuevo trucos, perro manco,
No es nuevo saber que soy yo
Quien abre la puerta para que podamos jugar.

La novedad es darme cuenta
Que tu pedido es mi mejor llave.

viernes, 8 de octubre de 2021

Derr+amado.- (Previo Septiembre 2020 - 08/10/2021).-

La lluvia trajo a mí un regalo inesperado:
Una promesa disfrazada de mentira.
En un espejo ambivalente, humilde
Como cualquiera de mis intentos, cuajamos
Un aguacero de carne dulce.
Nos baldeamos la pereza y propusimos
Para nosotros una suerte diferente,
Una canción difusa, grises perlados de color.

Por un instante
Te ofreciste a mí como un obsequio inoportuno,
Me invitaste a tu sendero de hojas secas
En el bosque, al diluvio
Universal más allá de la canilla que goteaba,
Al sueño detrás del sueño
Donde, dormido, no soltabas mi mano.

Yo quise creerle a la lluvia su mentira, quise
Tener hijos y nietos en la cálida
Humedad de tu silencio.
No pude tomarte.
No hay culpables,
A       v e c e s
E   l          a   g   u   a
S i m p l e m e n t e
S  e            e  s  c  a  p  a
En    tre       los       de   dos.